viernes, abril 29

Exposición PECES individual de Javier Rodríguez Canales en Galería Delbarrio



Inauguración: Jueves 5 de mayo, 8pm
Del 5 al 29 de mayo 2016.

Entrada Libre.

Una rápida revista al diario o al noticiero, donde abundan escenas gráficas de violencia, desastres y corrupción pueden ser un reflejo del estado crítico de nuestras sociedades. Se han perdido de vista respeto, tolerancia y el amor, característica fundamentales del ser humano que nos diferencian de otras especies con las que compartimos el planeta y que a menudo se desenvuelven mejor. Vivimos dando vueltas en esta espiral de decadencia convertida en nuestro confortable circulo vicioso, sin tener mucha idea de lo representa este confort, intuyo  se trata de la seguridad de lo conocido.

A mi entender una de las capacidades de las artes, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, consiste en ser un puente o conector entre dos diferentes dimensiones, llamémosles espíritu y materia, razón y sentimiento, corazón y mente, a fin de alcanzar el filo de la navaja, ese raro estado de equilibrio y armonía que nos permite SER humanos en la integridad de nuestras capacidades, sin dejar de lado un aspecto a favor de otro, es lo que nos permite desde una situación privilegiada, tomar la mejor decisión, en respeto del  contexto en el que nos desenvolvemos.

En épocas en las que los tradicionales custodios de nuestros códigos de conducta se han desactualizado y han perdido quórum, y nacen incontables otras estructuras de siempre de tipo jerárquico como potenciales guardianes, aparecen también otras fórmulas, unas más orientas a la naturaleza y otras a las tecnologías como fuente de adoración, al margen de la postura que queramos adoptar frente a cada una de estas posibilidades deberíamos estar preguntándonos ¿Cómo este hecho afecta nuestra humanidad y nuestra implícita espiritualidad, sin la amenaza de purgatorios y fuegos eternos?, ¿Qué es lo correcto  y lo incorrecto en la vida en sociedad?, una sociedad cada vez más individualista y más acelerada, cuyos cambios se suceden a velocidades cada vez mayores y que claramente superan nuestra capacidad de comprensión.

Solemos considerar únicamente los aspectos positivos de la innovación tecnológica, sin embargo estos cambios y la inmediatez que demandan, influyen considerablemente en el desarrollo de nuestra vida cotidiana de formas diferentes e insospechadas y muchas veces no estamos preparados para los cambios que ello conlleva, la vida no es algo que ocurre aleatoriamente, es algo que nosotros creamos en función de las acciones y pensamientos que invirtamos en ello.
 En este contexto esta muestra es una invitación a pensar.

A través de una serie de dibujos, pinturas y esculturas de una factura impecable, el artista nos introduce en el recorrido recreado por un montaje acertado a un viaje misterioso que inicia con el otro que fuimos en algún momento de la evolución, fuimos embriones, fuimos peces, hoy somos mamíferos asfixiándose en una atmósfera plástica. Los planetas, el mundo digital, el circo y la mitología señalan que la vida humana natural puede ser o el viaje hacia la pecera artificial de un “Goldfish” o la peregrinación sobre el dorso del prehistórico “Celacanto” hacia el fascinante misterio de lo sobrenatural.

Javier Rodríguez Canales es un artista plástico con una fuerte inclinación filosófica y espiritual que se ha formado desde muy joven en los talleres de Cristina Gálvez y Margarita Checa. Ha realizado tres exposiciones individuales y ha participado de varias colectivas.

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